Santa Inés es un pequeño poblado (no tiene la categoría de pueblo), al norte del municipio de Vinuesa, junto al río Revinuesa, con el Pico Zorraquin (2.105 metros) y el hayedo de la Cabaña al oeste, el puerto de Santa Inés al norte y el monte de Santa Inés y Verdugal y el Castillo de Vinuesa (2.064 m.) al este y el Raso de las Pinadas al sur. Junto a la población se juntan el arroyo de la Laguna y el río Revinuesa.

Con pleno carácter pinariego, reflejado en el uso de la piedra y la madera en los edificios. Pertenece administrativamente a Vinuesa (Ayuntamiento pedáneo).

La población se compone por un pequeño número de casas y de construcciones destinadas para uso del ganado así como una pequeña ermita en honor de Santa Inés. Tiene planta rectangular con tejado a cuatro aguas, espadaña con campana. Portada en el lado de la Epístola con puerta de arco de medio punto de gran dovelaje. El templo está totalmente restaurado y no tiene horario de visita. Su fiesta se celebra el 21 de enero en Vinuesa, no así su romería que se traslada al primer fin de semana de julio en ese lugar.

No tiene ningún habitante de continuo. Dos vías de comunicación unen al poblado con la cabeza del municipio, de la que la separan 16,5 kilómetros.

Bernabé Tierno describió el lugar en 1.926 en su obra “Emociones Campesinas”

“ En Santa Inés de Pinares,
que el Urbión frío vigila,
está la gracia tranquila
que alivia nuestros pesares.
Guarda el blanco caserío
una vida recatada,
que no quiere saber nada
de lo que murmura el río.
Solos el cielo y la tierra
mirándose cara a cara
y Santa Inés, pura y clara
como el agua de la sierra...
Las cuatro casas. La ermita.
El aprisco. La arboleda,
y la empinada vereda
que las canciones recita...
Para gozar bienestares,
nada más honrado y fresco,
ni lugar más pintoresco
que Santa Inés de Pinares.”