Situado en el centro de Vinuesa, se yergue el rollo sobre la plaza Plazuela. Éste elemento forma parte de un interesante conjunto no sólo basado en este elemento jurisdiccional, sino que forma parte de un espléndido ejemplo de la Villa señorial de los siglos XVIII y XIX. De hecho, sobre la plaza, se encuentran algunas de las mejores casonas que actualmente se pueden contemplar, como es el caso de la Casa de Muriel situada al Oeste. Aunque presenta en la actualidad una fachada chapada de piedra, tipológicamente es uno de los conjuntos urbanos más interesantes que se puedan contemplar, con tres cuerpos articulados en torno a un patio de columnas jónicas que se abre a otro por donde accedían carros y coches de caballos. 

Corona el complejo un hermoso jardín aterrazado desde donde se tienen unas hermosas vistas. Esta casa es de las primeras que tienen chimenea, eliminándose progresivamente la cocina pinariega a finales del siglo XVIII.

El resto de la plaza la conforman otras casas que no dejan de tener su importancia, sobre todo las situadas al Norte, donde se pueden ver buenos ejemplo de la vivienda típica de dos alturas y alero saliente, en ocasiones con doble hilada y teja pintada. Las puertas de acceso son dinteladas o con arco de medio punto y en casi todas podemos apreciar hermosos balcones.
 

Pero el elemento que más llama la atención en la plaza es el rollo. A diferencia de las picotas que son elementos de castigo o de exposición de malhechores, el rollo se erige exclusivamente en las villas y representa la categoría administrativa del lugar, siendo, generalmente, el monumento conmemorativo del villazgo. Así ocurre en Vinuesa puesto que, en 1774, Carlos IV concede estos privilegios.

Y como no, debajo de estos salientes, luce majestuoso le escudo de armas de los Valtueña. Está dividido en dos apartados muy marcados.

En el lado derecho, se luce el es Sin embargo el título de villa le llega algo tarde, ya que sus peticiones se remontan sobre todo al siglo XVI, el de mayor apogeo en Vinuesa. Se tiene constancia de dos peticiones en 1556 y 1584 pero en contra tuvo la fuerte oposición de los gobernantes de Soria que tenían los mismos intereses ganaderos que los visontinos. A pesar de todo se completó la concesión de villa a Vinuesa con gran esfuerzo económico y moral teniendo que hacer un gran desembolso de dinero en un momento en el que la población estaba algo mermada y con síntomas de decadencia en la ganadería trashumante.

El rollo en sí aparece sobre una gran escalinata de piedra caliza en la que, tras subir cinco peldaños, se llega hasta una columna prismática, más ancha en la base, de cuatro cuerpos. El superior está conformado por cuatro brazos y remata el conjunto un pináculo con una veleta de hierro.