En esta ruta recorreremos una de las etapas del G.R. Ibérico Soriano 86.I. (Sendero de Gran Recorrido que circunvala la provincia), la que discurre entre Vinuesa y Covaleda. No la haremos entera sólo los 4 km. que separan Vinuesa de Molinos de Duero. Al ser una ruta ya marcada, nos será fácil seguirla guiándonos por las señales blancas y rojas. Pero además de ser un G.R. es Calzada Romana. Comienza el recorrido en la parte sur del pueblo, tomando la calle que parte de la ermita de la Soledad cruzando el puente sobre el embalse y desviándonos a la derecha hasta la ermita de San Mateo. Desde aquí, muy cerca del agua del pantano continúa el paseo, muy agradable para épocas estivales por tener sombra todo el rato.
Llegaremos al poco hasta un arroyo, este proviene del manantial del Salobral, fuente de aguas sulfurosas que encontraremos dentro de las ruinas de un antiguo balneario si ascendemos este cauce, seco a menudo. Popularmente se le llama Fuente de los Huevos Podridos. Si continuamos la ruta, dejaremos a mano derecha un puente de hormigón y descubriremos pronto que el suelo tiene losas y piedras trabajadas.
Son restos de la antigua vía romana. Cerca ya del destino final esto se hace más patente, con surcos incluso para el paso de los carros, un miliario (señal que indicaba distancias) y una inscripción con el personaje que ordenó su construcción. Llegaremos a Molinos de Duero pasando bajo el puente del Duero, que nos ha acompañado todo el recorrido a nuestra derecha aun no remansado por el embalse.
Si tienes tiempo visita esta localidad y acércate a Salduero, a tan sólo 1 km. de distancia. Son junto con Vinuesa los tres mejores ejemplos de arquitectura pinariega. El regreso lo puedes realizar por el mismo sitio o por la carretera.